El autofoco no pasa por ser la prestación estrella de la K-1. Tratamos de averiguar si su sucesora, la Pentax K-1 Mark II, cumple con lo prometido por Ricoh en este apartado
Una de las grandes dudas que surgieron tras la presentación de la flamante Pentax K-1 Mark II se refería al rendimiento de su autofoco. No es para menos, pues este ha sido siempre el blanco de las críticas a la K-1 original, especialmente en cuanto a velocidad de respuesta y seguimiento de los sujetos se refiere.
En Ricoh parece ser que han escuchado al público pentaxero, y la nueva réflex de fotograma completo incluye entre sus mejoras la «actualización a un nuevo nivel» del mecanismo de enfoque. Son palabras de la propia compañía que nos hemos propuesto contrastar en una nueva prueba de campo, esta vez cazando aves con la K-1 Mark II en el Centro de Interpretación Racó de l’Olla de la Albufera, en Valencia.
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Enfoque de la Pentax K-1 Mark II: ¿qué hay de nuevo?
La nueva cámara de Ricoh incorpora el mismo mecanismo SAFOX 12 con 33 puntos (25 de ellos en forma de cruz) que su antecesora. Como esta, cuenta también con tres puntos centrales en disposición vertical especialmente dedicados a garantizar una mayor precisión al trabajar con objetivos f2.8. Hasta aquí, ninguna novedad.
La actualización llega de la mano de los nuevos algoritmos de enfoque que Ricoh ha diseñado para la K-1 Mark II y que prometen una mejora sustancial de su rendimiento global. La compañía habla de más velocidad y precisión con poca luz (hasta -3EV disparando con un objetivo como el 50mm f1.4 y usando los 25 puntos centrales) y de un muy solvente mecanismo de seguimiento de los sujetos en movimiento.
Nos hemos centrado en esta segunda promesa, y lo cierto es que en nuestras pruebas el comportamiento del enfoque en el modo AF-C de la nueva K-1 Mark II es francamente más ágil y rápido que el de su predecesora. Da la sensación que esos algoritmos se han reescrito desde cero. Los 25 puntos en cruz, concentrados en el formato APS-C y limitando un poco el encuadre, no impiden que ahora el sujeto se mantenga dentro de foco aun saliendo de esta zona.
Si la K-1 perdía el enfoque con sujetos pequeños entre punto y punto, la K-1 Mark ll parece que lo conserva sin problemas, ajustándose mejor a la silueta del sujeto. Sorprende la mayor velocidad de la nueva réflex con respecto a su antecesora a la hora de encontrar el foco en AF-C y el seguimiento tan eficiente que hace. Disparando a pulso a sujetos tan pequeños y con una trayectoria tan errática como las golondrinas, el porcentaje de aciertos es muy alto.
Lo hemos podido comprobar en el mencionado centro de interpretación de la Albufera, usando dos Sigma 50-500mm f4.5-6.3 estabilizados (montados lógicamente en la nueva y la vieja K-1) y presenciando un montón de aves que levantaban el vuelo. (Por cierto: algunas de las fotos que acompañan esta prueba están hechas también con el Penax 150-450mm f4.5-5.6.)
Una situación que viene condicionada por unas ventanas de tiempo pequeñas que tampoco le dejan a uno mucho margen de reacción, y en la que conseguimos claramente mejores porcentajes de aciertos con la K-1 Mark II. A la K-1 sencillamente muchas veces no le daba tiempo a enfocar.
Sobre un fondo liso como el cielo la mejoría aumenta considerablemente, y la K-1 Mark II consigue realizar un buen seguimiento de las mencionadas golondrinas, algo impensable con la K-1 y con la mayoría de cámaras del mercado.
Un pequeño detalle, por cierto: con el enfoque disociado en las dos K-1 y usando los Sigma de 50-500 milímetros estabilizados, cuando dejamos de apretar el botón de enfoque y apretamos el disparador, se desactiva el estabilizador del objetivo. Un fallo que no sabemos a qué puede deberse.
La nueva K-1 Mark II también consigue mejores porcentajes de fotos cuando el fondo tiene poco contraste. El foco se mantiene en el motivo sin que se vaya tan al fondo, aunque ahí la mejora no es tan notable (sobre todo con motivos pequeños).
Disparando en ráfaga en modo de recorte la cámara consigue a veces recuperar el foco sobre el sujeto, por lo que cabe deducir que el enfoque es más rápido que la fracción de 1/6,7 de segundo del disparo continuo.
Enfocando con la K-1 Mark II
A igual que la K-1 clásica, la K1 Mark ll tiene dos sistemas de enfoque: el AF-S, que fija el foco, y el AF-C, que hace el seguimiento del motivo.
El primero de ellos enfoca rapidísimo activando el catch-in en el menú de la cámara, aunque no disparará hasta que el motivo esté enfocado, y si disociamos el botón de enfoque perderemos esta opción.
Si somos capaces de hacer el seguimiento con un teleobjetivo, esta es la mejor opción, pues la cámara no disparará hasta que confirme el foco. Si no hacemos bien el seguimiento y no enfoca, no disparará y perderemos la foto.
En cuanto al uso de los puntos de enfoque, dependerá del tamaño del sujeto. Si este es pequeño y está en movimiento, recomendamos usar los 33 puntos; si es grande o está quieto, recurriremos a los 9 centrales, y si es pequeño y está en un sitio intrincado, un solo punto será la mejor opción.
Un enfoque mucho más solvente
En líneas generales, y en comparación con el rendimiento de la K-1 original, los resultados del enfoque de la nueva K-1 Mark II son muy positivos. Habría que enfrentarla a las cámaras más punteras del momento para determinar la magnitud de la mejora, pero no nos cabe ninguna duda de que se ha avanzado mucho.
En cualquier caso, la K-1 Mark II -como su antecesora- sigue teniendo otros argumentos mucho más poderosos que su velocidad de enfoque para plantar cámara a lo más granado del escaparate fotográfico. Aún queda bastante margen para llegar a igualar el enfoque de las réflex más potentes de Canon y Nikon, y prestaciones como la calidad de imagen o la construcción del cuerpo -por citar solo dos- pesan mucho más en la balanza que el mejorado sistema de enfoque.
Sea como sea, la sorpresa que nos hemos llevado en esta prueba de campo ha sido muy agradable. Disparando en la Albufera con la K-1 clásica y el Bigma apenas si fue posible realizar una sola foto de aves en vuelo dentro de foco.
Con el mismo objetivo, la K-1 Mark II ha demostrado tener una mayor velocidad de respuesta, siendo posible capturar con nitidez varias series en ráfaga y quedando en ocasiones fuera de foco solo la primera toma. Buenas noticias para quienes querían saber qué tal rinde el AF-C de la nueva full-frame.
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